El ánodo de sacrificio es una pieza de aleación de zinc, ( o de magnesio en los barcos con casco de metal) que se coloca en determinadas zonas de la obraviva del barco, para proteger el motor y las partes metálicas ( hélice, eje, mecha del timón, etc..) de la corrosión electrolítica. Al recibir el ánodo la corrosión se va deteriorando, siendo necesario sustituirlo cada año. [Inglés] : anode